Novak Djokovic pasó un verdadero susto en el US Open al remontar dos sets en contra para vencer a su compatriota Laslo Djere el viernes y puede que haya dado una pista tras el partido del tipo de balón que no quiere recibir en la final. Gran Slam de 2023.
El tres veces campeón del US Open se recuperó de perder los dos primeros sets 4-6, 4-6 para romper el servicio de su oponente en el primer juego del tercero y eso le sirvió de catalizador para armar una racha que lo llevó a ganar 6. -1, 6-1, 6-3 para pasar a la cuarta ronda.
Era la octava vez en su carrera que el tres veces campeón Djokovic, que aspira a igualar la cuenta de victorias importantes de la australiana Margaret Court, se recuperaba con éxito de tal déficit.
En sus entrevistas posteriores al partido, un Djokovic honesto admitió que Djere lo había llevado al punto de quiebre, pero Carlos Alcaraz y su equipo pueden haber retomado un comentario en sus deberes con los medios antes de una posible final contra el serbio el próximo domingo.
Es necesario superar algunos obstáculos más antes de que el mundo del tenis pueda disfrutar del enfrentamiento entre Djokovic y Alcaraz en la final del US Open, y la confesión del serbio de que las condiciones más lentas en Nueva York no son de su agrado constituye una idea interesante.
“Al jugar de noche, obviamente las condiciones son diferentes a las del día”, dijo Djokovic. “La pelota rebota aún más bajo y muchos jugadores han hablado de las condiciones más lentas este año.
“Todo estaba en su zona de golpe y, sinceramente, fue una lucha para mí encontrar una solución. Al principio no tenía muchas opciones, pero me levanté y el público me ayudó”.
